La Costa cierra el mejor invierno de su historia y espera 7,3 millones de turistas este verano

La Costa del Sol dibuja un buen escenario para el verano. Y lo hace tras cerrar el mejor invierno de su historia. Con todo ello, los pronósticos ya apuntan a que este año se conseguirá superar por primera vez la barrera de los 13 millones de turistas, lo que supondrá un aumento del 4,1% respecto al ejercicio anterior. El presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, ha hecho balance de una temporada baja en la que los buenos resultados turísticos han conseguido reducir en tres puntos la estacionalidad. Además ha avanzado las primeras estimaciones para la temporada alta, en la que asegura que prevén que el destino reciba a 7.327.200 viajeros entre los próximos meses de junio a septiembre. La cifra supone una subida del 3,2%, de la que buena parte de ella estará en manos del turismo nacional, del que se espera una buena respuesta, pero también de los mercados extranjeros, incluido el Reino Unido. La expectativa de ganar turistas británicos supone una gran noticia ante la incertidumbre que se abría con el 'Brexit' y que, por ahora, no se ha dejado sentir. Todo lo contrario crece en invierno este viajero, que supone el 30% del negocio para los hoteles, y se espera que mantenga la tendencia en el verano.

Con este panorama, Salado se mostró satisfecho con el trabajo que se está realizando, que permite confiar en que en 2019 la Costa dará un nuevo salto, no sólo en superar los 13 millones de turistas, sino en el aumento del gasto, que el pasado año se situó en 14.800 millones.

Y es que ya este invierno, Turismo Costa del Sol ha activado una promoción en la que se ha buscado ese perfil de viajero con gran capacidad de gasto. «Para ello dirigimos nuestra acción de promoción y comercialización a los perfiles más interesantes con mayor capacidad de gasto en destino y más respeto y sensibilidad respecto del consumo de recursos naturales y culturales de la provincia», ha añadido, matizando que la entidad ha lanzado una potente campaña de marketing digital para activar las reservas en invierno y que los resultados están a la vista.

El destino recibió la llegada de 2,8 millones de pasajeros por el aeropuerto entre noviembre de 2018 y marzo de 2019, lo que supone un 7,8% más y un dato que refleja la desestacionalización de llegadas turísticas. También crecieron las llegadas en cruceros y en el AVE. A lo que ha sumado que el número de viajeros alojados en alojamientos reglados, es decir, hoteles, apartamentos turísticos, campamentos y casas rurales, durante dicho periodo fue de 1.947.000 viajeros, ganando un 2,6% respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, las estancias más cortas han lastrado el aumento de las pernoctaciones, que caen un 1,9% hasta quedarse en 7,1 millones. Sin embargo, Salado ha destacado que los ingresos han sido mejores porque el Revpar, que mide las ganancias del hotelero por habitación, ha crecido un 3,5%.

En este sentido, ha precisado que los mercados líderes en volumen de viajeros en hoteles y apartamentos este invierno han sido España y Reino Unido, ya que aglutinan cerca del 60% del total de viajeros. También ha detallado que el sector del alojamiento ha encontrado en Grecia, República Checa, Austria, Japón y Rusia un aumento superior al 20% en viajeros. Y entre los mercados con incrementos entre 5 y el 10% figuran Finlandia y Francia.

2,8  son los millones de pasajeros que han llegado al aeropuerto entre el pasado noviembre y marzo.

1,9  son los millones de turistas que se han alojado en establecimientos reglados durante el invierno.

Teniendo en cuenta las estadísticas del aeropuerto, Salado ha puesto en valor que los hay tres países que han registrado este invierno un aumento mayor en llegadas que la media. Se trata de Finlandia, con un crecimiento del 34,8%; Suecia, con un aumento del 17,3%, y Alemania, con una subida del 13,4%. Todo ellos con un viajero con una capacidad de gasto superior a la media, establecida en 99 euros por persona y día. Y es que el reto es dar prioridad a ganar en ingresos más que en volumen de viajeros.