Esta legislación afectará a todos los 28 países de la Unión Europea y para Islandia, Liechtenstein, Noruega, Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía. Los vehículos afectados por las etiquetas serán los ciclomotores, motocicletas, triciclos, cuatriciclos, vehículos comerciales ligeros y pesados, y autobuses.

La Directiva de la Unión Europea anuncia que estas etiquetas figurarán en tres lugares distintos: en los surtidores de las estaciones de recarga, en los concesionarios de vehículos y en el manual del propietario y proximidad del tapón de llenado.

Para ofrecer una visión más esquematizada sobre el nuevo etiquetado de los carburantes y vehículos, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), ha publicado un informe en el que resume los principales cambios sobre la nueva legislación.

Diseño de las etiquetas

La forma que tiene cada etiqueta será distinto para cada tipo de combustible: gasolina, gasóleo y combustibles gaseosos, como el hidrógeno.

Ahora los motores diésel (gasóleo) se representarán mediante un cuadrado, dentro de éste aparecerá el tipo de combustible, en este caso la "B" significa biodiesel, que irá acompañado de un número que indicará el volumen máximo de biodiesel que se recomienda utilizar en el vehículo.

Lo mismo pasa con los combustibles gaseosos, que se representarán con rombos, y la información recogida en el interior de la forma podrá ser hidrógeno, gas natural comprimido, gas natural licuado o gas licuado de petróleo.

Los eléctricos se salvan. De momento, son los únicos que no tienen etiquetas aplicables. Aunque la CEN está trabajando en una norma para aplicarlo a este tipo de vehículos y puntos de recarga.

Fuente: www.elmundo.es/motor